lunes, 2 de marzo de 2009

EL CABALLERO INEXISTENTE, Una armadura tan vacia como su historia.

Si bien las historias de caballeros suelen ser interesantes, por tener romance, acción, aventuras y héroes y princesas que con mucho gusto uno se imagina, las travesías de una armadura parlante de nombre Aguilulfo Emo Bertrandino de los Guildivernos y de los Otros de Corbentraz y Sura son increíbles. Son de hecho demasiado increíbles, y te hacen dudar un poco de la salud mental de la monja, quien, se supone, escribe la historia.

Inspirada en cosas insignificantes, esta monja comienza a relatar la historia de este caballero inexistente, cuyo nombre completo no volveré a escribir porque me llevaría el resto de la tarde. Este caballero solo existe por su fuerza de voluntad, lo mantiene existiendo el deseo mismo de seguir existiendo. Este deseo ferviente no se mantiene solo por que Aguilulfo quiera seguir existiendo por el mero hecho de existir, sino que quiere existir para ser lo más existente posible. Por ello sigue las reglas de la caballería al pie de la letra. Esto mismo lleva a sus compañeros a tratarlo con cierto desdén, pues ellos no sienten deseos de seguir dichas reglas completamente, y al verlo actuar recuerdan que no están cumpliendo con su deber como caballeros de Carlomagno.

En fin, después de muchas enredadas aventuras, Aguilulfo deja de existir al darse cuenta de que se volvió caballero por razones deshonestas, lo que le quita la razón primordial de existencia a este caballero inexistente.

En contradicción con lo mencionado antes, debe reconocerse que la idea de un caballero que existe solo por su fortísima voluntad es bastante original, y los acontecimientos, aunque parezcan sacados de la mente de un niño que ha jugado demasiados videojuegos, tienen una buena estructura cronológica, pues esta no es llana y lineal, y revelan pasado y futuro en los momentos adecuados.

Entonces, ¿Qué hace esta lectura tan insípida para la mente del lector? Es simple responder esa pregunta con solo haber leído los primeros capítulos. El contenido de la lectura no provoca llanto, risa, miedo… Quizá quien terminó la lectura lo hizo con la optimista esperanza de que al avanzar esta se pusiera mejor, sin embargo es muy probable que haya quedado defraudado(a) ante ese desenlace que era tan predecible. Aguilulfo no buscaba nada en especial, tenía lo que quería desde el principio de la historia: existir para ser un caballero. Nada de lo que sucede en la historia tuvo ni pudo haber tenido efecto alguno en la condición de Aguilulfo para mejor ni para peor. Como no había forma de que mejoraran las cosas para él, puesto que sus deseos ya estaban satisfechos, las únicas opciones serían que perdiera su existencia o que se quedara todo igual que como empezó, en cuyo caso ni siquiera valdría la pena hojear ese libro para pensar en elegirlo.

Preferible es leer los libros de “El Señor de los Anillos”, “Harry Potter” y otros de ese tipo de lectura, ya que aunque muchas veces más quiméricos que el de “El Caballero Inexistente”, el hecho de que ocurren en tierras imaginarias o que hay más de un personaje fenomenal justifica la presencia de esos factores imposibles o sobrenaturales, como en las historias de súper héroes creadas por Marvel o DC Comics, o las fantásticas criaturas y personajes creados por Nintendo en sus múltiples videojuegos. El que lo único inexistente en el mundo real que aparece en esta historia es su protagonista lo hace algo extraño, no hay mas de su tipo, o parecidos, o de su mismo origen. Ni siquiera hay un antagonista con características similares. Además a nadie le afecta el hecho de que sea una armadura vacía que habla con quien sabe que garganta y se sostenga con quien sabe que osamenta. En todas las historias de las mencionadas, aquellos que no tienen nada fuera de lo normal ven a los que si lo tienen como extraños, y viceversa algunas veces.

En resumen, todo en esta historia es bastante extraño, es confusa de leer en algunas partes y algunas otras son tan raras que te ves casi forzado a cerrar ese libro y conseguir otro, o si acaso, conseguir algún otro pasatiempo…

1 comentario:

  1. He leído el libro y la verdad que me ha parecido algo completamente aburrido y desencantado, esperaba encontrarme un libro de aventuras y la verdad que lo único que he tenido son unas tardes completamente aburridas, me he leído el libro por el mero echo de que es para el colegio y sino me suspenden, pero la verdad que no se lo recomiendo a NADIE.

    ResponderEliminar